Thirteen en 10 escenas

Aunque son numerosas las escenas sugerentes de esta película, aquí os dejamos diez para que pensemos sobre ellas y abramos el debate aquí o en el Foro.

Si aún no has visto la película, sería aconsejable que no siguieras leyendo
este artículo.


1. Su madre le pide que le lea su poema escolar. Ella acepta y recita:


-
"Estaba lisiado, pero sólo lo estaba su cuerpo. No es nada fácil, es un asunto que cuesta explicar. Dejémoslo así -dice ella-, y cerrando el libro sagrado de las mentiras se cubre los ojos, negándose lo que cree que ha pasado." -Tracy mira a su madre, esperando su opinión.
- Vaya, es muy duro -confiesa su madre-, y asusta un poquito... Es precioso -se corrige y Tracy sonríe-. Lo comentaremos cuando vuelva, ¿vale?
- Vale.


2. Tracy se siente fatal. Unas compañeras de instituto le han criticado sus calcetines. "Vuelve a la guardería", le dicen. En su casa tira a un cesto los calcetines y los ositos de peluche que siempre dormían junto a ella. Entra en la habitación su madre.


- ¿Tienes hambre, nena? -le pregunta.
- Mamá, no soy tu nena.
- Vale -concluye su madre, observándola con seriedad. Se acerca a ella y le ayuda a tirar más muñecas sobre el cesto-. ¿Qué les pasa a esos calcetines?
- Nada.
- Entonces ¿qué hacen en la basura?
- Mamá, no pienso volver a ponérmelos. Necesito ropa nueva.
- ¿Por qué?
- Porque soy un adefesio. ¡Entérate!



Elipsis. Su madre la lleva a comprarse ropa nueva. Paga a la vendedora -al parecer la conoce de antes- con unas monedas y un par de pastillas.



3.
Tracy sigue a Evie en el patio del instituto.

- Bonita camiseta -le dice-. Me gusta tu cinturón.

Evie se gira hacia Tracy y la radiografía con su mirada. Los zapatos, las pulseras, la camiseta. Tracy hace otro tanto. La brillantina en los ojos de Evie, su color de labios, su colgante, su piercing en el ombligo, sus pulseras
.


- Llámame a la salida. Iremos a comprar a Melrose -sonríe complaciente Evie.
- Vale.

Tracy intenta como puede ocultar su entusiasmo ante la oferta de Evie. Toma una libreta de su bolsillo y le pide a Evie su número. Evie se lo apunta, sonríe y se va. Tracy no deja de mirar cómo se aleja de ella, con su pose estupenda y segura de sí. Salta de alegría por haber llamado su atención.


Cuando llega a casa lo primero que hace es llamarla. Su hermano le pide que limpie la cocina. Ella le mira sin interés y enciende un cigarrillo. Su primer cigarrillo. Está nerviosa.

Se monta en un autobús en dirección a Melrose. Mira los carteles publicitarios con sus cuerpos perfectos y alegres. Se baja del autobús. Un cartel junto a la parada reza "La belleza es verdad".



4. Tracy llega colocada a su casa. El novio de su madre está allí. Mel entra en la habitación con su hija.

- Mel, es una adolescente. Venga, cielo -disculpa el novio de Mel a Tracy.


La madre, seria, se acerca a la habitación de su hija.

- ¿Quieres que te castigue? Sabes que no puedes salir si es de noche.
- Mamá, ¿es que no puedo tener intimidad?

- ¿Qué? ¿Ya no me dejar verte desnuda?

- No, ya no.
- Pues cuando él se vaya hablaremos.

- Si se va.


Entonces Tracy recuerda los malos momentos con su padre.



5.
Evie en casa de Tracy. En la cocina también están su madre y una clienta.


- ¿Sabes que tomando diez vasos de agua fría al día quemas trescientas calorías? -informa Evie.
- ¡Qué interesante! -dice la madre de Tracy.


Tracy se acerca muy enfadada a su madre, después de mirar la colada.

- Mamá, ¡a la tercera te la cargas! ¡Cuántas veces admitirás que te trate como a un gusano!... Mamá, ¡qué narices hace ahí su ropa! Nos lo prometiste a Mason y a mí.
- Nunca lo prometí.
- Sí que lo hiciste -dice enfadada Tracy. Mientras, Evie escucha toda la conversación en silencio.


La madre elude las críticas de su hija y se va a arreglarle el pelo a la clienta que tiene en casa. Tracy está indignada y se siente impotente.

- Joder, ¡qué putada! -exclama. Evie sonríe sin preocupación.




6. Tracy y Evie en la cama. Llama a la ventana Kiki, un amigo de Evie. Evie se va con él. Tracy se siente sola y abandonada. Un padre inexistente, una madre con la que ya no sabe comunicarse y una amiga que la utiliza.


Se levanta y va al lavabo. Coge una pequeñas tijeras. Desnuda su brazo. Su muñeca muestra las heridas de otros intentos. Tracy se hace un nuevo corte. Se limpia la sangre con un paño y se tumba en el suelo. Fundido en negro. Vemos a Tracy dormida en su cama y a Evie regresar por la ventana. Descubre las heridas de Tracy y le susurra al oído:

- Te quiero, Tracy -y le besa la mejilla.

A la mañana siguiente Tracy sigue sintiéndose sola, no quiere comer (dice estar a dieta). Evie cuenta historias a la familia en la cocina.



7. Su hermano la ha descubierto colocada una noche. Al regresar a casa se pelea con su hermano, que quiere desvelar a su madre el secreto. La madre intenta separarlos.


- No me toques, no me toques el pelo -empuja Tracy a su madre.
- ¿Has comido algo en todo el día? -pregunta la madre.

- Mamá, deja de rallarme con la comida.

- A la mierda, ¿quieres que no te cocine nunca más? Perfecto, pues no comas lo que hago.

- Vale. De todos modos odio tu asquerosa comida blanca.

- Genial, así podré ahorrarme doce cortes de pelo al día para pagar toda esta mierda. ¿Crees que estoy aquí por gusto?



8.
Aparece el padre biológico de Tracy. Pretende hablar con su hija.

- Verás, no puedo llevarte conmigo este fin de semana.
- Sabía que no podrías.
- Tracy, mira nena, tienes que darme un poco de tiempo. Estoy intentando darle caña a mi nuevo trabajo. Pretendo daros más dinero a ti y a mamá.


Tracy le mira con escepticismo. Suena el móvil del padre. Lo desconecta.


- ¿Cual es el problema? ¿Qué te ocurre? ¿Puedo ayudarte? Tracy, dime algo.
- Ni siquiera recuerdo lo último que hicimos juntos -suena el vibrador del móvil del padre- Contesta ya al móvil de los cojones.
- Oye, podría ser una urgencia -se excusa el padre-. Deja que conteste. Sí, no, no puedo, ahora estoy con un cliente...
- Me ha alegrado tu charla -afirma su hija.
- Cielo, no me iré a ninguna parte. De acuerdo. A la mierda el trabajo. Le llamaré ahora mismo para decirle que no iré...
- Papá, tú ve, de acuerdo. En serio, necesitas el trabajo.
- Sí, amor, necesito el trabajo -dice el padre.


Se va. Su hijo le pide ayuda para su hermana.

- Necesita ayuda, papá -le confiesa su hijo sobre Tracy.
- Está bien. A ver... ¿Cual es el problema? ¿Alguien puede explicarme, por favor, cuál es el problema? Sin rodeos.


El hijo mira aburrido a su padre y se va.


9.
Tracy descubre al ir a clase que el trabajo de ciencias debía haberlo entregado ese día. Se acerca a sus antiguas amigas fingiendo indignación:


- Un momento, ¿se entregaba hoy? Tías, podíais haberme llamado para recordarme que se entregaba hoy.
- Te dejamos un montón de mensajes.
- Sin mencionar la nota en tui taquilla.
- Nos han desconectado el teléfono, porque hemos tenido problemas familiares -se excusa Tracy mintiendo al profesor-. Mi abuela ha fallecido.
- Ve a hablar con la tutora, Tracy. Hablará con tu madre -ordena el profesor.


Tracy, frente al espejo de los lavabos del instituto, se mira fijamente.


10.
La madre echa de su casa a Evie y a su madre adoptiva. Tracy descubre las mentiras de Evie a su hija. Mel intenta acercarse a Tracy, pero ésta la rechaza llorando.

- No me quieres -se queja llorando Tracy-, no me quieres. -Mel se abraza fuertemente a su hija.
- Quiero a tu padre más presente en tu vida... Quiero que estés conmigo. Eres mi vida. Verás cómo se arregla, ya lo verás.

- Nunca podrá arreglarse. Suéltame. No, suelta. Mamá, por favor, no me abraces. No, basta. Mamá, no.


Mel desnuda el brazo herido de su hija y lo besa. Lloran juntas.
Lleva a Tracy a la cama y se acuestan juntas. Le tapa el brazo y acaricia su mano. Se duermen.


Elipsis... Tracy
gira y gira en un columpio, viendo pasar lo que le rodea a gran velocidad. Pero sonríe, por fin puede gritar sin miedo.



Y tú, ¿qué escena añadirías? Anímate y comenta tus escenas preferidas.

Thirteen

31 enero, 20h.

Thirteen
EE.UU., 2003, 95 min., Color
Dirigida por Catherine Hardwicke
Interpretada por Evan Rachel Wood (Tracy), Nikki Reed (Evie Zamora), Holly Hunter (madre de Tracy), Jeremy Sisto (novio de Tracy)
Guión de Catherine Hardwicke y Nikki Reed
Música de Mark Mothersbaugh
Fotografía de Elliot Davis

Calificación: mayores de 18 años


ARGUMENTO:


Tracy es una adolescente en la problemática ciudad de Los Angeles. El ambiente que la rodea la empuja a hacerse mayor lo antes posible, exigiéndole responsabilidad y entereza en todo momento. Sin embargo, su nueva amiga Evie le va a mostrar un mundo diferente donde las drogas, el sexo y el materialismo están al alcance de su mano. Y no exigen nada de ella.


DATOS DE INTERÉS:

- Es la opera prima de Catherine Hardwicke, que hasta ahora había venido haciendo trabajos como diseñadora de producción en diversas películas. El guión es de la propia directora en colaboración con la debutante Nikki Reed, protagonista de la película cuyo padre es el director artístico Seth Reed (Minority report). Hardwicke, amiga de la familia, trabajó con Nikki recopilando sus experiencias de adolescente.

- Consiguió el premio a la mejor dirección en el Festival de Cine de Sundance 2003. Fue candidata a los Globos de Oro 2004 a la mejor actriz (Evan Rachel Wood) y mejor actriz de reparto (Holly Hunter). Consiguió el Independent Spirit Award 2004 al mejor debut interpretativo (Nikki Reed). Y Holly Hunter fue candidata al Oscar a la mejor actriz de reparto.

- Hay un "personaje" inmóvil que aparece en varias escenas de la película y va sufriendo una lenta transformación a lo largo de la misma: el cartel publicitario con el que se cruza Tracy varias veces. Al principio está totalmente nuevo, pero luego se va deteriorando progresivamente junto con la protagonista.

- Los colores de las imágenes varían durante la película. Son claros al principio, cuando Tracy es aún una niña corriente, se vuelven chillones conforme se desarrolla su caída y al final, cuando ha tocado fondo, se tornan apagados y bastante tristes.


SUGERENCIAS PARA EL DEBATE:


- La película retrata los dos espacios de relación socio-afectiva de los adolescentes: por un lado, la relación entre iguales y su delicado equilibrio a la hora de componer la autoestima, el autoconcepto y la identidad. Y por el otro, las difíciles relaciones con la familia, definidos en el caso de la película desde el perfil de un entorno permisivo y engañosamente comprensivo, y sin una figura paterna desde la que sentirse querida y segura.

- Observa el proceso de búsqueda de su propia identidad del personaje de Tracy a través de diferentes escenas que muestran vestimentas, miradas, detalles, diálogos que ilustran esa búsqueda.

- Observa el perfil de la madre de Tracy, su inseguridad, su necesidad de agradar a todos sin enfrentarse a los problemas, su miedo a fracasar, y cómo esa actitud influye sobre la autoestima de su hija.



- Lee el artículo Thirteen en 10 escenas. Quizá te sirva para reflexionar sobre algunos aspectos de la película que consideres de interés.


- Observa los cambios que se producen en Tracy a lo largo de la película (amigos, indumentaria, hábitos domésticos, relaciones con su familia, carácter, etc.) y cómo influyen en las decisiones que toma.

- Observa al personaje manipulador y destructivo de Evie. Sólo calma su dolor haciendo daño a otros. Busca una familia que no tiene, pero para que pague por el daño que la suya propia le hizo.



WEBS DE APOYO:

- Estilos educativos y conductas adictivas.
- Relación padres-hijo y desarrollo socioemocional.
- Padres permisivos: aprender a decir no a los hijos.
- Cine, educación sexual y valores.
- Artículo sobre la película.
- La asertividad (presentación).
- Decir "no" a las drogas.
- Educación para la salud en Primaria.
- Tutorías en 4ª ESO.
- Entrenamiento asertivo.
- ¿Qué es la asertividad? (presentación).
- Fichas de trabajo en el aula.
- Ficha sobre educar en la asertividad.
- Materiales CNICE.
- Más materiales CNICE.


OTRAS PELÍCULAS:
(que retratan el mundo de la adolescencia)

- Ghost World, Terry Zwigoff (2001)
-
El Club de los poetas muertos, P. Weir (1989)
- Barrio, F. León de Aranoa (1998)
- Diario de un rebelde, Scott Kalvert (1995)
-
Las mujeres de verdad tienen curvas, Patricia Cardoso (2002)
- Yo soy la Juani, Bigas Luna (2006)
- El indomable Will Hunting, Gus Van Sant (1997)


MATERIAL AUDIOVISUAL:

(se recomienda no ver los vídeos sin haber visto antes la película)





Taller de Cine "El Mate"


Desde Argentina nos llega una experiencia de trabajo audiovisual que merece ser visitada y tomar nota de sus actividades. Se trata del Taller de Cine "El Mate", una escuela gratuita que ofrece a niños y adolescentes la posibilidad de expresarse a través del cine. Los resultados son increíbles. Podéis comprobarlo en su web y en su blog.

Ideas como las de sus talleres quizá nos sean de ayuda para aplicarlas en nuestros aulas.

En el Foro podréis encontrar una reseña de su labor y una invitación a su Muestra anual.


Cursos CNICE: El cine como recurso didáctico

Os recordamos que el 21 de enero termina el plazo para preinscribirse en el curso organizado por el CNICE El cine como recurso didáctico. Con este curso se quiere trabajar la relación del cine y sus diferentes aspectos con el ámbito educativo, e ir descubriendo sus posibles aplicaciones educativas, con el objetivo final de contribuir a su difusión e integración en las aulas.

Al finalizar el curso se expedirá un certificado de cinco créditos, equivalente a un curso de cincuenta horas de formación.

Si os interesa, daros prisa. Los contenidos tienen muy buena pinta, no sólo para los aficionados al cine sino en general para todo aquel que le motive usarlo como medio de enseñanza.

I.E.S. Puente Ajuda: Cine-Fórum


El I.E.S. Puente Ajuda de Olivenza ha organizado un Ciclo de Cine, y precisamente han comenzado su andadura con la proyección de El milagro de Ana Sullivan, de la que han extraído suculentas reflexiones entre alumnos y profesores.

Aquí os dejamos un enlace a la noticia y un pdf muy interesante que analiza la película:


Os animamos a que os suméis a actividades tan interesantes como ésta y nos las comuniquéis para colgarlas en este blog. Además, disponéis de un Taller de Aula en el Foro donde opinar y dejar vuestras ideas para que otros se enriquezcan con ellas.

El milagro de Ana Sullivan en 10 escenas


Aunque son numerosas las escenas sugerentes de esta película, aquí os dejamos diez más una de regalo para que pensemos sobre ellas y abramos el debate aquí o en el Foro.


1. Escena inicial de los padres con el médico:

Doctor, ¿se pondrá bien mi niña? –pregunta la preocupada madre.
Mañana por la mañana estará rompiendo otra vez los barrotes de la cuna.
¿Hay algo que podamos hacer nosotros? –sigue interrogando la madre.
Poner barrotes más fuertes, ¿eh? –sonríe el padre.
Dejemos obrar a la naturaleza. Sabe de esto más que nosotros. Estas cosas en los niños tal como vienen se van sin saber porqué…


2.
Los padres descubren que su hija no responde a ningún estímulo. Fundido en negro. Elipsis. Aparece la imagen en sombra de Helen -ya una niña- al fondo de los barrotes del piso superior de la casa.


¿Una metáfora del mundo interior de Helen? En sombras, encerrada en esa bola de cristal que veremos más tarde dejar caer, como indicando el grito desesperado de la niña por comunicarse y romper así su aislamiento.


Helen lucha por comprender, como en esa poética escena en la que parece pelearse con las sábanas oreadas en el jardín de la casa.



3.
En el salón familiar la tía sugiere que algo habría que hacer con la niña, por ejemplo llamar a la escuela Perkins de Boston que dicen hace verdaderas maravillas con estos niños. El marido, escéptico, vocifera ante la esperanzada insistencia de su mujer:


Katie, ¿cuántas veces quieres que te destrocen el corazón?
Las veces que hagan falta. Mientras quede la más mínima esperanza de que algún día pueda ver u oír -responde.
No la hay -sentencia el marido.
Ana se acerca al escritorio de su padre y le tira los papeles al suelo. El padre, enojado, afirma:
– Estaría mejor en un gallinero que en esta casa.
– Debería recluirla, padre -sugiere el hermano mayor.
[...]
Ana roba a su tía unos botones. La madre descubre que su hija quiere que la muñeca tenga ojos, los ojos que ella no tiene.
– Esta niña es más inteligente que todos los hombres de la familia Keller. ¡Si halláramos el medio de llegar hasta su mente! -sugiere la tía.


4. El primer encuentro entre Ana y Helen es de tanteo mutuo. Ana golpea su maleta sobre el suelo del porche para que Helen pueda notar su presencia. Helen siente curiosidad y palpa la maleta hasta alcanzar las manos de Ana. Las olisquea, toquetea su brazo hasta llegar a la cara de su futura maestra. Ana intenta tocar a Helen pero ésta rechaza el contacto físico y se echa hacia atrás. Esto no le impide coger la maleta y las gafas de Ana, y llevárselas a su habitación. Allí Ana descubrirá que Helen es muy lista y que aprende rápido a imitar los movimientos de mano de la maestra.



5.
La madre sorprende a Ana enseñando a Helen el lenguaje de signos y pregunta intrigada en qué consiste y para qué sirve.

Pero ¿ella entiende el significado? -pregunta la madre.
– No, no, no sabrá deletrear hasta que sepa lo que son las palabras.
– El capitán dice que es como deletrear a una pared -suspira la madre.
¿Cómo lo sabe?
– ¿No es así?
No. Es como cuando usted le habla a su bebé... Es un parloteo... ¿Cree que comprenden una sola palabra al principio? Luego empiezan a comprender si los oye. Yo trato que Helen las oiga.
Los demás niños no son anormales -dice compungida la madre.
No hay nada de anormal en esa cabeza. Es viva como un relámpago.
Y ¿cuándo aprenderá? -pregunta la madre.
Quizá después de un millón de palabras.

Ana le ofrece a la madre un libro y ésta le pide aprender también ella ese lenguaje que enseña a su hija.

Así nos tocará medio millón a cada una -sonríe Ana.


Pero la escena se rompe al intentar acostar a Helen. Retuerce un dedo a Ana y se cobija bajo la protección de su madre, que la intenta calmar con un dulce.

¿Por qué la recompensa? -pregunta sorprendida Ana- ¿Por haberme pinchado?
¡Han sido tantas las veces en que no habido manera de dominarla! -confiesa la madre.


6. Mientras padre e hijo mantienen una acalorada conversación política, Ana observa cómo Helen recorre la mesa, comiendo con las manos de todos los platos. Cuando llega al plato de Ana, ésta frena a la niña su costumbre. Los comensales se sorprenden de la actitud de Ana.


¡Déjela por esta vez! Es la única manera de que podamos conversar en la mesa -declara el padre.
– Lo que el capitán ha dicho es una gran verdad. Persistirá en su actitud hasta que se salga con la suya.
Ana insiste en que no se le retire el plato e impide que Helen llegue a la mesa.
– ¡Haga el favor de soltarle las manos! -insiste el padre.
– Señorita Ana, todavía no conoce bien a la niña -informa la madre.
– Conozco lo que es una vulgar rabieta y una chiquilla malcriada -dice enojada Ana.
– La comprendería mejor si pudiera usted sentir un poco de compasión -se enfada el padre.
¿Compasión? -responde Ana- ¿Por esta déspota? Todos están pendientes de sus caprichos. ¿Hay algo que ella quiera y no consiga? ¿Saben en qué la compadezco? En que el sol no lucirá para ella en toda su vida, aunque ustedes le digan lo contrario. ¿De qué le servirá su compasión cuando a usted le cubra la tierra?
– Señorita Ana, de nada sirve perder los estribos -dice la madre.
– Sí, eso es muy cómodo. Cuesta menos tenerle compasión que enseñarle algo mejor, ¿verdad?... No puedo corregir tantos años de compasión si ustedes no son capaces de soportar una rabieta.


7. Ana conversa con el hermano mayor de Helen.


– ¿Cómo piensa ganarse la voluntad de Helen en este lugar? -pregunta el escéptico hermano.
– No sé, perdí la paciencia y aquí estoy. Pero cuento con Helen. Esa cabecita se está muriendo por saber.
– ¿Saber qué?

– Lo que sea... Tengo que aprovechar ese afán de saber.

– Tal vez ella le enseñe a usted... Que no tiene tal afán y que existe todo eso que se llama desaliento, resignación y abandono. Tarde o temprano todos nos
rendimos, ¿verdad?
– Tal vez lo hagan ustedes. Así concibo yo el pecado original. -le increpa Ana.

– ¿Cómo?
– Rindiéndose.
Usted no llegará hasta su corazón. ¿Por qué no la deja en paz y le tiene un poco de compasión por ser como es?
– Si alguna vez hubiera pensado así me hubiera muerto.
– Se morirá igual. ¿Por qué preocuparse? O es que también me quiere dar lecciones a mí.


Ana cierra la ventana, indignada.


8.
Ana aprovecha el orgullo y ganas de aprender de Helen utilizando como cebo al mozo que vive con ellas en la cabaña. Helen no puede soportar que otro le sustituya y empuja al niño, pidiendo por fin a Ana que le enseñe palabras.



9.
Ana intenta enseñar a Helen el nombre que tienen las cosas.


– ¡Huevo! Tiene un nombre. Los nombres significan las cosas. Es tan sencillo como nacer. Pero ¿cómo explicártelo? Helen, llega un día en que el polluelo rompe el cascarón para poder salir.

Helen sostiene en sus manos un huevo que se rompe y de él sale con dificultad un polluelo. Helen sonríe al sentir el movimiento del animal en sus manos.


– Tú también saldrás -confía Ana, y le da un beso a Helen.


10.
La familia disfruta en el porche de los adelantos que Ana ha logrado con Helen. Pero Ana no está satisfecha. El padre le entrega su primera mensualidad, agradecido por el milagro obrado en su hija.


– Sólo le he enseñado una cosa: ¡no! No hagas esto, no hagas lo otro. -dice Ana.
– Menos logramos nosotros. -confiesa el padre.
Quería enseñarle lo que es el lenguaje. Yo sé que sin él obedecer apenas tiene valor. La obediencia sin comprensión también es ceguera. ¿Cree que es todo lo que yo pretendía de ella?
[...]
– No quiero que se limite a obedecer -prosigue Ana-, pero dejarla hacer lo que se le antoje es un engaño para ella. Y yo no tengo porqué quererla. No es hija mía. En fin, usted ha de interponerse entre ella y ese engaño.
– De acuerdo. Y ahora ¿quiere venir a cenar?


Y una más.
Helen pone a prueba a sus padres y a la maestra, tirando su servilleta durante la comida.


¿Dónde estamos?


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