
La película se distancia de maniqueísmos o victimismos fáciles, obligando a todos aquellos que somos protagonistas o rodeamos el ámbito educativo (profesores, padres, instituciones, psicólogos, pedagogos, amigos, sociedad en general) a evaluar nuestra actitud cuando somos testigos de situaciones de maltrato, y a reflexionar si somos o no nosotros mismos ejemplo y acicate de actitudes violentas en nuestra convivencia diaria.
Si tenéis tiempo y os seduce la propuesta, acercaos a verla e intercambiamos impresiones dejando vuestros comentarios AQUÍ.

0 comentarios:
Publicar un comentario